La operación Odisea al amanecer llega a su quinto día con nuevos bombardeos sobre Trípoli. Dichos bombardeos han tenido por objetivo una base naval situada a 10 kilómetros de la capital así como las defensas antiaéreas que aun siguen activas, pese a las afirmaciones de los aliados relativas a su destrucción. Hoy han afirmado haber destruido la aviación del régimen libio en su completa totalidad, afirmación verdadera pues el régimen ya no bombardea desde el aire a la población civil cosa que realizaba antes de que diera inicio la operación. Así pues la zona de exclusión aerea mandada por la ONU ha quedado oficialmente desplegada y la operación Odisea al amanecer ha alcanzado su primer objetivo, aunque todavía queda trabajo por hacer porque el genocida de Gadafi sigue masacrando a su población por vía terrestre, cometiendo auténticas matanzas en localidades como Misrata, Ez Zauiya o Zintan. La segunda fase de la intervención militar en Libia debe ir orientada hacia la destrucción de los efectivos terrestres del régimen, para de esta manera facilitar el avance terrestre de las fuerzas opositoras.
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