El segundo día de la operación militar en Libia ha visto como Estados Unidos se ha hecho con el liderazgo indiscutible de la coalición. La contribución francesa a la misma no se ha basado más que en el acto simbólico y puntual de su apertura en Bengasi, un mero minuto de gloria. La operación propagandística de Sarkozy ha fracasado.
Tras los bombardeos masivos de ayer noche en Trípoli hoy quizás ha habido un exceso de triunfalismo entre las tropas de la coalición que han anunciado erróneamente que las defensas antiaéreas y la capacidad aerea del régimen libio ha quedado anulada en apenas 24 horas. Nada más lejos de la realidad, pues esta misma noche las defensas aereas se mostraban muy activas en la capital al detectar de nuevo la presencia de aviones aliados sin que por el momento hayan logrado derribar alguno, pese a que ayer el régimen decía haber derribado un avión galo cosa que se ha demostrado ser falsa.
El exceso de triunfalismo de la coalición aun era más claro cuando sus dirigentes afirmaban haber logrado instalar la zona de exlcusión aerea. Como hemos dicho antes las defensas antiaereas siguen activas y además el régimen ha protagonizado hoy una nueva masacre en Misratah, la tercera localidad más importante del país dónde hoy los tanques gadafistas han entrado a sangre y fuego a plena luz del día y pese a la operación militar. Queda más claro que nunca que esta guerra no va a durar ni 24, ni 48 ni 72 horas y que no se va a solucionar con la destrucción de cohetes, aviones y baterías instalando la zona de exclusión aerea sino que va a ir más allá porque son tanques los que matan a la población libia. La opinión internacional no puede tolerar que Gadafi masacre a su población no sólo por aire sino también por tierra así que habrá que bombardear en una segunda fase efectivos terrestres. La operación Odisea al amanecer no puede acabar de otra forma más que con el derrocamiento de Gadafi que llegará por aire gracias a la actuación de la coalición y por tierra de la mano de las fuerzas opositoras, que poco a poco irán encontrando despejado su camino hacia la capital.
En cuanto a las amenazas proferidas por Gadafi al anunciar ayer una respuesta basada en el ataque de objetivos civiles y militares del Mediterráneo en Barcelona esta noche pasada hemos dormido muy tranquilos, pero ya ha habido una respuesta. Ha sido secuestrado un barco remolcador italiano en el puerto de Trípoli con todos sus ocupantes y a ultima hora de la tarde ha zarpado con rumbo desconocido. Este hecho ha sido un auténtico disparate para Gadafi, pues ha supuesto ganarse la enemistad oficial de su antiguo aliado Berlusconi que ya ha anunciado un cambio formal de su posición oficial de no beligerante a beligerante, con lo cuál Italia ha ingresado en la coalición contraria al régimen libio. La guerra se complica, pues seguramente ahora será necesaria una operación de comando...
Por último añadir que Qatar se unirá formalmente a la coalición con cuatro aviones y que Gadafi ha proferido nuevas amenazas al anunciar que procederá a armar un millón de personas para oponerse a la coalición. No deja de ser una nueva bravuconada pues nadie cree que en la situación actual por la que atraviesa Libia el dictador disponga de un millón de hombres. Esto anula su nueva estratagema de anunciar un nuevo alto al fuego que no es más que un nuevo intento desesperado de asegurarse su supervivencia personal y la de su régimen engañando a la comunidad internacional.
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