No han trascurrido ni tres días desde el inicio de la operación Odisea al amanecer que ya han surgido las primeras discrepancias en el seno de la coalición aliada que está cumpliendo el mandato de la ONU. Estados Unidos ha anunciado que quiere trasferir el mando de la operación para asumir un papel más discreto, posicionamiento nada nuevo pues desde los preparativos de la misma ya venía manifestado esta opinión. Cuando parecía claro que la operación iba a tener un liderazgo europeo, principalmente francés, los norteamericanos sorprendieron asumiendo claramente el mando desde el primer día. (cosa que en operaciones de este tipo siempre han hecho). Ante esta postura estadounidense se abren dos opciones: que Francia y Reino Unido lideren la coalición informal que se encarga de las operaciones o bien que el mando lo asuma formalmente la OTAN, circunstancia que ya tuvo lugar en 1999 con la guerra de Kosovo. La mejor y más lógica solución sería que la OTAN asumiera el mando de la operación Odisea al amanecer porque esta organización representa una formidable estructura formal de coordinación de operaciones que deben ser llevadas a cabo multilateralmente, con el concurso de todos los aliados occidentales. Esta solución es apoyada por Estados Unidos y el Reino Unido, pero Francia se opone a que la OTAN asuma el mando puesto que supondría una ofensa para el mundo árabe. No supone esta objección francesa un obstáculo insalvable, puesto que la dirección por parte de la OTAN no impediría que pudioeran integrarse en la operación cuantor paises árabes quisieran como ya ha hecho Qatar. Otra cosa sería que estos paises estuvieran dispuestos a participar y que contaran con medios para ello, hecho harto discutible que no se da en el caso del emirato pérsico que es el país más rico y avanzado del mundo árabe que en todo momento ha dado apoyo al movimiento democratizador árabe desde las plataformas teleivisivas que ofrecen las cadenas de televisión por satélite Al Jazeera y Al Arabiya.
Por otra parte la operación acaba de empezar y no se puede decir que esté dando malos resultados, sino todo lo contrario pues de momento ya se ha conseguido frenar el asalto del régimen libo a Bengasi y los rebeldes han retomado su ofensiva avanzando hacia la ciudad de Adyabiya. No se entiende esta incomodidad de Estados Unidos con el liderazgo de la coalición y Obama estaría cometiendo un grave error si renunciara a asumir el mando de la operación, pues ello supondría premiar a Francia si la operación concluyera con éxito. Por si fuera poco Italia ha amenazado con desautorizar el uso de sus bases si la OTAN no asumiera el liderazgo de la operación, postura claramente disparatada, infantilista y absurda cuando precisamente ayer este país se unió a la operación tras ser secuestrado por el régimen libio uno de sus barcos cuyo paradero todavía se desconoce. Si Italia retirara el derecho de uso de sus bases este hecho no supondría contratiempo alguno, pues siempre podrían ser usadas las bases francesas, españolas, británicas....
Las operaciones se han centrado por segundo día consecutivo en Trípoli con la participación de aviones, submarinos y fragatas pertenecientes a Estados Unidos, Reino Unido, Italia y Dinamarca que han dejado reducido a escombros el cuartel general de Gadafi. Se desconoce el paradero del líder libio que sin embargo ha vuelto a dar señales de vida y profundos conocimientos sobre la historia de España al instar a organizar una marcha al estilo de la marcha verde sobre Bengasi. Asimismo también han sido bombardeados varios tanques del Ejército libio en la ciudad de Adyabiya con lo cuál se pretende facilitar que los rebeldes reconquisten el terreno perdido durante los últimos días y que constituyan el frente terreste de esta operación avanzando hasta llegar a Trípoli. De momento no parece cercano un final a la operación Odisea al amanecer...
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