La operación Odisea al amanecer alcanza su sexto día de duración con nuevos bombardeos sobre Trípoli. Desde que empezó la operación no ha habido ni una sola noche en que las fuerzas aliadas no hayan atacado la capital libia. Esta vez el objetivo ha sido un cuartel situado en un barrio del centro de la capital, uno de los barrios que tuvieron una participación más activa en la revuelta contra el dictador libio. Y es que Gadafi pese al ataque contra su cuartel general sigue en Trípoli y ha realizado una aparición publica rodeado de sus seguidores en la que nuevamente ha proferido sus habituales bravuconadas que ya no dan miedo a nadie más que a la población libia que está en contra de su régimen.
Por otra parte las fuerzas aliadas han bombardeado los efectivos terrestres con los que las tropas de Gadafi masacran a la población civil en Misrata, Ez Zauiya, Zintan o Adjabiya. Estos bombardeos tienen también por objetivo facilitar el avance de las fuerzas de la oposición que sin embargo siguen estancadas sobre el terreno. Además cazas franceses han derribado hoy un avión libio que había violado la zona de exclusión aerea, con lo cuál queda desmentida la afirmación dada ayer por el Reino Unido relativa a la completa destrucción de las capacidades aereas del régimen libio.
Y la OTAN finalmente ha anunciado hoy que asumirá el mando de la operación Odisea al amanecer, con lo cuál Estados Unidos podrá ceder en los próximos días el mando y pasar a ocupar una posición secundaria. Es una decisión positiva por parte de la OTAN el hecho de haber asumido la operación, ya que es la organización que tiene una mayor y mejor capacidad para coordinar, gestionar y representar la multilateralidad de occidente en operaciones de esta categoría. Sin embargo no participarán en la misma Alemania y Turquía siendo particularmente escandaloso el caso de Alemania, cuyos dirigentes parecen tener menos sensibilidad que una almeja ante el genocidio al que Gadafi está sometiendo al pueblo libio.
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