jueves, 9 de febrero de 2012

Caso Urdangarín

Finalmente los indicios mencionados en artículos anteriores con relación a las actividaees ilícitas de Iñaki Urdangarín al frente del Instituto Noos se han materializado. De caso Palma Arena hemos pasado a caso Urdangarín o caso Noos tras la extensión de los hechos investigados más allá de las Islas Baleares para aparecer una segunda trama en la Comunidad Valenciana. Y es que el Instituto Noos firmó tres contratos con la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia para la celebración de tres ediciones del evento deportivo Valencia Summit durante los años 2004, 2005 y 2006 costando al erario publico valenciano cada una de ellas la bonita cifra de 900.000 euros: en total 3.800.000 euros, cifra incluso superior a lo que costó al erario public balear las dos ediciones del evento deportivo que Urdangarín concertó con Matas. Esta cantidad fue sufragada a partes iguales por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia. 

Pues bvien, el juez José Castro ha tomado cartas en el asunto y ha decidido imputar al ex director de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, Jorge Vela, así como a un alto cargo de la Generalitat cuya identidad se desconoce con lo cuál el caso Noos adquiere una nueva ramificación extendiéndose a la Comunidad Valenciana. Asimismo se ha conocido la existencia de un informe que la Generalitat Valenciana encargó al Instituto Noos sobre la celebración de unos inéditos y a la vez fantasmagóricos  Juegos Olímpicos Europeos en Valencia que jamás se llegaron a realizar.y por los que la Generalitat llegó a pagar 380.000 euros. Nuevos hechos de los que cabría deducir responsabilidades penales.

Mientras tanto pese a la existencia de hechos probados la Casa Real sigue en un silencio pasivo y no se adelanta a los acontecimientos. Sigue sin tomar decisiones y a cada segundo que sigue sin tomar decisiones puede interpretarse como un sielncio cómplice que perjudica la imagen de la Corona. Por tanto la Casa Real de momento debe apartar cautelarmente a los Duques de Palma de la actividad oficial de la Corona y destituir a Carlos García Revenga como secretario de las infantas.