La operación Odisea al amanecer ha alcanzado su tercer día de duración con nuevos bombardeos sobre Trípoli que han tenido por objetivo la destrucción de baterías antiaereas, una base naval y el aeropuerto de la capital libia. Asimismo también ha sido bombardeado el aeropuerto de Sirte, localidad natal de Muamar Gadafi, así como varios cuarteles en Misrata y otras localidades de la zona oeste del país. Las fuerzas de la coalición aliada señalan que los bombardeos no han dejado víctimas, afirmación altamente improbable pues carecen de efectivos sobre el terreno que permitan verificar este argumento y además el propio Gadafi había llenado estos objetivos de población civil para usarlos como escudos humanos ante un probable bombardeo. Lo más probable es que los bombardeos de las fuerzas aliadas sobre Trípoli hayan causado un elevado número de víctimas, pero la culpa de ello es única y exclusivamente del genocida de Gadafi.
Así como no es cierto que la operación contra el régimen libio no haya causado víctimas, tampoco es cierta la afirmación triunfalista realizada por los responsables de la coalición relativa a la destrucción de las defensas antiaereas. Nada más lejos de la realidad, pues todos podemos ver perfectamente la estela que dejan los disparos de las baterías antiaereas. Así que el primer objetivo de la operación está lejos de haber sido realizado, como más lejos parece todavía la derrota del régimen que pese a los bombardeos sigue vivito y coleando, masacrando a los libios con intensos ataques sobre las localidades de Misrata y Zintan. Sería bueno que las fuerzas de la coalición se planteasen un bombardeo más intenso sobre los efectivos militares de los que dispone Gadafi en la zona, como ya ha ocurrido en Bengasi.
Por otra parte la OTAN ha acordado liderar el operativo naval que debe encargarse de aplicar el bloqueo naval contra el régimen libio aprobado por una resolución anterior de la ONU. Sigue sin embargo sin haber acuerdo acerca de quién asumirá el mando de la operación cuando Estados Unidos lo ceda, pero parece ser que finalmente será la Alianza Atlántica que para eso está.
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