domingo, 23 de septiembre de 2012

Nueva Iberia: un pacto por la tolerancia, la convivencia y el progreso

España es a dia de hoy un Estado democrático, europeo y plurinacional compuesto por varias unidades nacionales o subestatales. El territorio geográfico de la Península Ibérica está dividido en dos Estados: España (estado plurinacional) y Portugal (Estado uninacional). Así pues en Portugal se produce una identificación entre los conceptos de nación jurídica (nación como nación de ciudadanos) y nación política (nación como unión de personas con las mismas características culturales). Si partimos de las hipótesis defendidas por Joan Maragall en sus artículos escritos en el Diario de Barcelona asumiendo que el Estado es un ente artificial cuya configuración es pasajera y depende del devenir de la historia primando el concepto de nación por encima del concepto de Estado llegaríamos a la conclusión de que en España es incompatible la creencia simultánea en una nación catalana y en la nación española simultáneamente. A mi juicio es posible y compatible ser nacionalista catalán y español a la vez puesto que creo en la existencia de una nación española en sentido político construida a partir de la suma de las peculidaridades de las distintas entidades subestatales que la componen para formar un pueblo de carácter único en el mundo. Creo en España como nación de naciones y por tanto me siento catalán y español a la vez.
 
Soy partidario del derecho de autodeterminación porque considero que toda nación tiene derecho a decidir cuál quiere que sea su futuro si así lo considera oportuno en un momento dado. Los españoles decidimos nuestro futuro frecuentemente a traves del ejercicio del sufragio universal tanto como catalanes como españoles. Pero si en un determinado momento las fuerzas hegemónicas quieren conocer cual es nuestra opinión acerca de nuestro destino colecitvo como nación los catalanes tenemos derecho a decidir en un referéndum si queremos seguir siendo parte integrante del Reino de España o bien convertirnos en un Estado propio porque somos singulares: somos nación. Sin embargo la defensa del ejercicio del derecho de autodeterminación no significa la defensa de la independencia de Catalunya. Soy partidario de la unidad en la diversidad de los distintos pueblos de España bajo una unica estructura estatal porque pese a la diferencia desde la noche de los tiempos la historia está repleta de ejemplos que manifiestan la existencia de unas características comunes y de un espíritu de unidad entre los pueblos ibéricos. Pero no estoy a favor del mantenimiento a ultranza de la unidad de España por lo que el futuro nos puede deparar dos escenarios: a) Unidad en la diversidad de todos los territorios que integran la Península Ibérica bajo una única estructura estatal integrada en el seno de los Estados Unidos de Europa, b) División de la Península Ibérica en varios Estados de entre los cuáles unos formarían parte de los Estados Unidos de Europa y en cambio otros no....
 
Me gutan los puzzles, Me gustan los puzzles cuyas piezas singulares y distintas entre si encajan para formar un conjunto armónico, flexible y estructurado. Ha llegado el momento de decir que el ideal de la Iberia de Joan Maragall sigue más vivo que nunca. Este ideal consiste en la unidad de los distintos pueblos que componen el territorio geográfico de la península Ibérica bajo una única estructura estatal de tipo federal con la monarquía parlamentaria como forma política del Estado ibérico integrado en los Estados Unidos de Europa. Pero este proyecto es demasiado complejo como para dejarlo en manos de la izquierda o la derecha ibéricas. Urge una reorganización del espacio de centro ibérico. Fue el centro quien hizo de España el país democrático, plurinacional, europeista y moderno que es hoy. Los españoles no debemos nada ni al PSOE ni al PP pues a lo largo de los últimos treinta años se han dedicado a obstaculizar toda reforma por mínima que fuera. No sirven para construir el futuro de España. En un contexto como el actual de erosión del bipartidismo cuando distintas plataformas radicales, antisistemas y populistas toman posiciones de cara al futuro el centro no puede permanecer estéril, vacío y desorganizado. Hay que proceder a la reorganización del espacio de centro ibérico vertebrándolo bajo una estructura de partido capaz de agrupar a todas las energías centristas existentes en la península. Un nuevo proyecto político centrista, plural, abiertom flexible, europeista y moderno afiliado al Partido Demócrata Europeo (PDE). El PNV ya ha dado el paso hacia el PDE... Un nuevo proyecto centrista capaz de enarbolar la bandera de la tolerancia y la modernidad en España frente al carácter retrógrado e inmobilista de la izquierda y la derecha ibéricas. Un proyecto de futuro, de tolerancia, de convivencia, de progreso conformado por personas como Josep Antoni Duran i Lleida, Àngel Ros, Ernest Maragall, Josu Jon Imaz, Izaskun Bilbao, Enric Morera, Josep Melià, Jaume Font, Irene Coll, Pilar González, Paulino Rivero, Claudina Morales, Francisco Álvarez Cascos, Miguel Angel Revilla, Yolanda Barcina, José Angel Biel o Miguel González de Legarra. A alguno le extrañará alguno de estos nombres pero el centro que nos trajo la democracia fue un puente entre personas que supieron leer adecuadamente los acontecimientos e imprimir una evoluciòn a su comportamiento y personas cuyas convicciones eran inequivocamente progresistas pero que no querían una evolución en base a radicalismos estériles. En resumen la opción ue necesitamos para recuperar el espíritu de la transición, para recuperar una Constitución abierta y plexible punto de encuentro de todos, para avanzar y para garantizar un futuro moderno, progresista y europeo de Iberia. Los hombres pasan pero sus ideas permanecen.