Ante la situación altamente inestable en la que permanece el mundo árabe desde inicios de año el Gobierno ha decidido tomar un conjunto de medidas destinadas a garantizar el ahorro energético. Estas medidas consisten en rebajar el límite máximo de velocidad permitido de 120 a 110 km / h, a cambiar los neumáticos de los vehículos, a reducir la actividad en los edificios publicos para ahorrar energía y a bajar el precio de los ferrocarriles para incentivar el uso del transporte publico y desincentivar el del vehiculo. Asimismo el Gobierno pretende que sean las Comunidades Autónomas quienes asuman el gasto econòmico que supone el cambio de neumáticos y en el caso específico de Catalunya, comunidad en la que la Generalitat asume la gestión de cercanías y regionales, la bajada del transporte ferroviario.
Nos encontramos ante un nuevo ejemplo de la supina incompetencia que caracteriza al gobierno socialista de Zapatero. No sólo de su supina incompetencia sino también de su populismo demagogo y suprema desfachatez. El suministro de petróleo está sólidamente garantizado por Arabia Saudí por lo que estas medidas son absolutamente innecesarias y generan una absoluta e inuustificable alarma entre la ciudadanía que no quiere vivir en mayor escasez que las que le impone la crisis económica que el Gobierno no es capaz de solucionar y que agrava con su incompetencia e irresponsable populismo. Por otra parte además de ser el peor presidente que ha tenido España durante la democracia Zapatero también es el presidente más sinverguenza del período democrático por mor de sectario, pues pretende que las comunidades financien sus políticas populistas cuando salvo Andalucía o Castilla la Mancha es harto improbable que estén de acuerdo con ellas. Aparte también de demagogo, inútil y sinverguenza el Presidente del Gobierno es una calamidad andante, pues agrava aun más la delicada situación económica de comunidades como Catalunya que no tienen que estar aún más apuradas de lo que ya están por culpa de políticas irresponsables que no han adoptado como la aplicación de la ley de dependencia, las ayudas a la compra de coches o estas ultimas medidas. El modelo de España que tiene el PSOE de la era Zapatero es lamentable y conduce a nuestro país a la ruina. No podemos permitirnos el lujo de seguir otra legislatura más con él. Con una legislatura sólo bastaba y sobraba, pero el planteamiento con el que Duran i Lleida afrontó las pasadas elecciones (¡Ni izquierdas ni derechas: Catalunya!) fracasó y los catalanes en lugar de votar por lo que realmente les podía gustar, la tercera vía (otro concepto pujoliano) representada por CIU, compraron el planteamiento bipolarizador y marxista (en el sentido de la confrontación) que PP y PSOE les ofrecían y fueron a votar por el voto útil que en realidad es el voto más inútil que jamás se haya dado en España. ¡Cuándo nos enteraremos los catalanes de que la calamidad de Zapatro obtuvo un segundo mandato por nuestra culpa! ¡Cuándo haremos acto de contricción y expiaremos nuestrtas culpas por ello!
Pronto tendrán lugar las Elecciones Generales. Deberíamos hacer un ejercicio de memoria y saber que hubo un tiempo en esta España nuestra que hubo un gobierno que no era ni del PSOE ni del PP. Un gobierno que ilusionaba a la gente, un gobierno moderado, dialogante, que trajo las formas modernas de hacer política a nuestro país y audaz. Un espíritu que desapareció a nivel estatal en 1991 con la retirada de Adolfo Suárez, pero que ha sobrevivido en varias comunidades en forma de un centrismo regionalista o nacionalista que ha tenido éxito. Es hora de que esta formaciones regionalistas o nacionalistas de centro, según Josep Melià la distinción entre ambos términos es indiferente, se unan para concurrir a las próximas Elecciones Generales con un programa de progreso para España, defendiendo un modelo de España en el que quede claro el reconocimiento de su carácter plurinacional y plurilingue es la esencia real de nuestro país y la clave para demostrar que las entidades estatales que funcionan en base a su pluralidad son las más eficaces, eficientes, prósperas, modernas, transparentes y ricas tal y como ha quedado claro en los casos de Estados Unidos o de Suiza que es el modelo más cercano y que por tanto más nos atañe. ¡Podemos y debemos hacerlo! El miedo ante los paniaguados de los complejos mediáticos madrileños, meros correveidiles del PP y del PSOE jamás debe acobardarnos, porque la historia nos demuestra que los nacionalistas y los regionalistas somos como es España: plural, plurinacional y plurilingue. Si no hacemos nada para acabar con la mediocridad luego no tendremos derecho a quejarnos ¿Hubiera habido democracia en España si Adolfo Suárez no hubiera sido valiente y hubiera dejado en manos de la izquierda y la derecha la tarea?
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