El Tribunal Supremo ha dictado sentencia sobre la petición realizada por la Fiscalía General del Estado de que en base a la Ley de Partidos procediera a la ilegalización de Sortu la nueva formación presentada por la autodenominada izquierda abertzale. En un fallo que ha distado mucho de ser unánime el TS ha dictado la ilegalización de Sortu por 9 votos a favor y 7 en contra por considerar que dicha formación constituye un instrumento de la ilegalizada Batasuna y por tanto de ETA para poder estar presentes en las instituciones municipales y forales vascas así como en los municipios y el Parlamento foral de Navarra.
No es extraña tamaña división en el seno del TS pues esta vez existía un hecho inédito que no se había dado en otras circunstancias. Por vez primera en su historia el entorno de ETA condenaba la violencia de la banda terrorista. Era un hecho histórico pero intrascendente ya que iba acompañado de la habitual retórica ambigua del entorno de ETA y además no suponía ni una exigencia formal a la banda para el banadono de las armas y su desaparición ni tampoco una solemne petición de disculpas y arrepentimiento por las casi mil victimas causadas por ETA en sus más de cuarenta años de actividad. A todo esto también hay que señalar que la Ley de Partidos ha experimentado recientemente una modificación que viene a cubrir determinadas lagunas evidenciadas en su aplicación. Lagunas relativas a la imposibilidad de expulsar de las instituciones a los representandes de aquellas formaciones que con posterioridad a cualquier convocatoria electoral fueran ilegalizadas por sus vínculos con ETA. Ahora esta deficiencia ya ha sido corregida y por tanto si una formación es ilegalizada por quedar demostrados sus vínculos con ETA sus representantes ya no poni quedarse en las instituciones ni percibir las ventajas económicas que ello suponía.
Tras el hecho histórico anteriormente mencionado podía jugarse con el elemento de la mejora de las deficiencias de la Ley de Partidos y permitir la presentación de Sortu a las próximas elecciones municipales y forales vascas y autonómicas navarras. Realizando este gesto se podría haber dado lugar a que el entorno etarra respondiera con otro gesto y si se portaban mal prodecer automáticamente a su expulsión de las instituciones, pero no parece ni que la banda terrorista haya cambiado de postura ni que tampoco lo haya hecho la autodenominada izquierda abertzale que sigue con el mismo lenguaje de siempre (sólo hace falta ver la desfachatez de Arnaldo Otegui que con cruel sarcasmo asegura que no hay mayor criticismo hacia la trayectoria de ETA que la realizada por los mismos terroristas).
Por tanto ante este escenario resultaba evidente que el gesto de Sortu no era un gesto como tal sino una estratagema ideada por sus responsables, o sea la ilegalizada Batasuna, con la complicidad de ETA para poder estar presentes en la próxima cita electoral. Un auténtico fraude de ley, pues dicha condena de la violencia etarra además de ser ambigua distaba mucho de ser sincera y no era más que un ardid para poder pasar el trámite ante las instituciones judiciales. Además los dirigentes de Sortu demostraron estar claramente teledirgidos por Batasuna desde la distancia ya que fueron sus propios y veteranos líderes encausados por todo tipo de causas judiciales quienes hicieron la presentación de la nueva formación, para acto segudo retirarse del escenario y usar hombres y mujeres de paja absolutamente desconocidos. Por si fuera poco existen directrices emitidas desde la propia ETA en sus zutabes a su entorno para la formación de un denominado polo alternativo destinado a agrupar bajo una misma coalición a los propios batasunos, EA, Aralar y Alternatiba conformando una alternativa que tendría como objetivo disputar la hegemonía en el País Vasco al PNV. Indicios más que suficientes para que el TS procediera a la ilegalización de Sortu, cosa que finalmente ha hecho pese a que una parte destacable de sus magistrados hubiera apostado legítimamente por la flexibilidad que permite la reforma aplicada en la Ley de Partidos.
SIn embargo el recorrido no parece haber acabado aqui para Sortu. La formación puede presentar un recurso de amparo contra el fallo del TS ante el Tribunal Constitucional. Un fallo cuyo resultado se presenta a estas horas completamente incierto, ya que ante la falta de unanimidad mostrada por el TS bien podría ser que los magistrados del Constitucional pudieran inclinarse por el criterio flexible y permitir la presentación de la formación o bien ratificar el criterio adoptado por el TS. Aunque a estas horas la segunda posibilidad aparece como menos probable y lo más seguro es que el TC también muestre una absoluta división a este respecto, inclinándose el fiel de la balanza hacia el costado que logre articular una mayoría.
Aparte de esperar el fallo del TC otra posibilidad de la que dispone el entorno etarra para poder estar presente en las elecciones pasa por la presentación de una nueva candidatura llamada Bildu en la que dando cumplimiento a las ordenes de ETA concurriría conjuntamente con EA, Alternatiba y una escisión de Aralar, que permanecería al margen, llamada Araba Bai. En Navarra EA ya ha decidido abandonar Nafarroa Bai para presentarse en coalición junto a una plataforma desconocida llamada Herritaren Garaia que tiene sospechas de estar relacionada con el entorno etarra. Resulta absolutamente suicida la dinámica en la que Pello Urizar ha sumido a EA desde hace aproximadamente un par de años, abandonando la respetabilidad y el carácter democratico adquirido por dicha formación bajo el liderazgo de Carlos Garaikoetxea y Begoña Errazti con su larga trayectoria en las instituciones de gobierno junto al PNV para convertirse en un mero instrumento etarra, unos tontos útiles en manos de la banda terrorista y su entorno que no desean otro objetivo de ellos más que su obediencia a ETA, fagocitación y posterior absorción. EA se ha convertido en una banda de trinxeraires que debe saber que si sigue haciendo de comparsa a ETA y su entorno su desaparición estará asegurada pues no podrá estar presente en las elecciones, desaparecerá de las instituciones y se quedará sin ingresos para mantener a todos sus cuadros dirigentes cada vez más menguados. Todavia estáis a tiempo de rectificar...
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