Pese a la disolución de la Asociación Regionalista Gallega a inicios de 1892 como consecuencia de las discrepancias entre liberales y conservadores, las relaciones enseguida se volvieron a recomponer con motivo del homenaje dedicado a Manuel Murguía en la Universidad de Santiago de Compostela fechado en julio de 1892. Allí se produjo la reconciliación entre galleguistas liberales y conservadores consagrada en el encargo realizado a Alfredo Brañas para que plasmara en escrito la articulación ideológica del regionalismo gallego. Una vez más el influjo del catalanismo en el galleguismo se hace patente puesto que por entonces se había redactado el primer texto jurídico de la historia del catalanismo en la I Asamblea de la Unió Catalanista celebrada en la localidad barcelonesa de Manresa (Bases de Manresa).
Así pues Las bases generales del regionalismo y su aplicación a Galicia redactadas por Alfredo Brañas en 1892 constituyen el primer texto jurídico de la historia del galleguismo. Pese a inspirarse en las bases de Manresa sus diferencias con respecto al documento jurídico catalanista son evidentes, pues mientras este hace referencia unica y exclusivamente a aspectos organizativos de la vida catalana Brañas no sólo plasma en su texto aspectos organizativos internos gallegos sino también una concepción general del regionalismo como alternativa válida para el conjunto de España al sistema político de la Restauración dominado por conservadores y liberales.